Montepulciano a la mexicana


Paolo  Paoloni, originario de la región central de Italia Le Marche, estuvo en contacto con el arte de la vitivinicultura desde temprana edad. La familia de Paolo, bajo el liderazgo de su padre, Carlo Paoloni adquirió viñedos y construyó una vinícola en Chiarino Recanati. Años más tarde Paolo se gradúa como Doctor de Agronomía con especialización en Enología en la Universidad de Perugia.

Para 1985, Paolo llega a México contratado por Ferrucio Cetto con la encomienda de dirigir Valle Redondo en Aguascalientes. Más tarde decide comprar sus terrenos propios en Toros Pintos, Valle de Guadalupe, Ensenada y funda la Bodega Villa Montefiori. En 1998 comienza a producir diferentes etiquetas de vino mexicano pero con una fuerte liga a su origen italiano al utilizar uvas como Sangiovese, Montepulciano, Nebbiolo y Anglianico, así como otras variedades de corte más internacional como Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot y Shiraz.

Dentro de los pequeños productores, Paolo y Villa Montefiori han sido reconocidos como un referente de la calidad del vino mexicano, produciendo vinos de alta concentración, complejidad y elegancia.  A continuación la recomendación de un vino con gran vigor aromático, corpulencia con taninos presentes y equilibrados realizado a partir de una variedad típica italiana de la región de Abruzzo: la variedad Montepulciano. El ser monovarietal de esta uva italiana le confiere un carácter único dentro de la ahora amplia oferta de vino mexicano.



Nombre del vino: Paoloni Rosso di Montefiori
Productor: Villa Montefiori
País: México
Región: Valle de Guadalupe
Variedades de uva: Montepulciano
Cosecha: 2008
Disponible en: Liverpool y Trinergia Vinos

En vista se muestra un vino de capa alta con ribete color ligeramente a teja. De alta potencia aromática, las notas de frutos rojos maduros invaden el espacio cercano a la copa. Fragancias de grosella, zarzamora e higo llegan acompañados de elegantes toques de mentolados, eucalipto, flores como la lavanda, notas minerales como el grafito, dulce de leche y café tostado le otorgan una paleta aromática interesante, compleja y atractiva. En paladar se percibe un vino de ataque medio que llena la boca con sus aromas frutales, dejando espacio más adelante a las notas especiadas como a canela y moca. Los aromas a fruta se impulsan gracias a una viva acidez y taninos que se presentan en gran equilibrio y que dejan un largo final con sabor a fresa madura y caramelo tostado.

Un vino con presencia señorial, será el complemento perfecto a platos igualmente complejos: lasaña, fetuccine a la carbonara, medallones de filete a la parrilla con salseados a base de vino y hongos darán una deliciosa armonización de seguimiento o bien un pollo a la parmigiana o un clásico bistecca alla fiorentina serán un maridaje exquisito.

Los vinos de Paolo se distinguen por la combinación de experiencia, conocimiento, un gran cariño por el terruño mexicano pero bajo una evidente influencia de Italia. Dentro de los mejores vinos mexicanos que haya probado, los vinos de Montefiori definitivamente deberían ser conocidos y disfrutados por todos los entusiastas del vino mexicano, y éste vino es un digno representante de la labor de Paolo y de las posibilidades de Baja California. Para una comida o cena con la familia o los amigos, es una exquisita  interpretación a la mexicana de la milenaria vitivinicultura italiana.

¡Salud!
Dr. Salsa
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