Cata de vinos de Bordeaux con Sophie Avernin

Una experiencia muy agradable que se desprendió del conocimiento de la tienda Bacus de la que comenté en mi previo post (Visita al Winebar y Club de vinos Bacus) fue la cata de vinos de Bordeaux dirigida por Sophie Avernin.




La cata se efectuó en el marco del festival "Bordeaux a tu alcance" que buscaba la promoción de los vinos franceses, cuyas ventas han ido disminuyendo año con año, gracias al avance de las bodegas del Nuevo Mundo, principalmente Chile y Argentina.

Y en este punto quiero rescatar algunos datos del excelente artículo "Radiografía del Gusto Mexicano" publicado en la edición de Septiembre de la revista Vinísfera  por Jennifer Chan, en el que se aborda con bastante profundidad el comportamiento de los consumidores mexicanos de vino. Me parece uno de esos artículos imperdibles para entender la actulidad del vino en el país.

Hay algunos datos muy interesantes por ejemplo:
  • En Italia se consumen 54 litros de vino per cápita mientras que en México, se consumen 500 mililitros.
  • En promedio, el mexicano que bebe vino de mesa, compra tres botellas al mes
  • El consumidor realiza el 56.5% de las compras en algún supermercado, mientras que el 19.2% en vinaterías.
  • Algo simpático, las mujeres generalmente compran vino los días lunes a jueves, mientras que los hombres lo hacen los días viernes, sábados y domingos.
  • Con respecto a las cepas de uva, el primerísimo lugar en el gusto nacional es la Cabernet Sauvignon, seguida por Merlot y Malbec.
  • De la procedencia del vino degustado en el territorio nacional, el 70% es vino importado contra el 30% del vino mexicano.
  • Y del vino importado el 25.79% es Chileno, seguido por 19.95% de vino Español.

Asi se entiende el esfuerzo de las empresas alrededor de la producción y distribución de los vinos franceses, para promocionar y acercar sus productos a los consumidores, tal y como lo explicó el sommelier Matthieu Guerpillon: los vinos del Viejo Mundo se han quedado rezagados con respecto a los vinos del Nuevo Mundo en un mercado que se ha transformado en varios , en el que no sólo los procesos de producción, la regulación e incluso la mercadotecnia de vinos ha cambiado.

En ese contexto, creo que como consumidores ahora tenemos más elementos para hacer comparaciones válidas (al menos para nosotros mismos) de la oferta de diferentes regiones dentro y fuera del país.

Regresando a la experiencia de la cata, llegamos alrededor de las 19:30 hrs a la Zona Azul, y poco después llegó Sophie y dimos inicio a una excelente charla de la región de Bordeaux, comentó las diversas zonas de la región como Médoc, Saint Émilion, Graves y Sauternes y las bodegas principales y famosas de cada una de ellas.

También nos comentó sobre el tipo de productores que se han desarrollado, su alcurnia en el mundo de los vinos, las regulaciones en la zona y el sistema de negociantes que existe.

Pero todo con un tono relajado y muy dinámico, contando anécdotas de algunas bodegas que conoce y algunas historias que impactaron el desarrollo de la región como la importación de grandes cantidades de vino hacia el Reino Unido desde Francia.

Vino Blanco Château Timberlay
De ahi pasamos degustar los vinos de la noche y empezamos con un vino blanco Château Timberlay, que me gustó mucho porque en nariz se fue desarrollando lentamente y una vez que habían pasado algunos minutos de amena charla, la experiencia en nariz de este vino era muy frutal, con aromas florales y otros aromas bastante agradables y sutiles a pan tostado y miel.

En boca se confirmaron los sabores frutales y una acidez armónizada perfectamente, un vino bastante redondo que no escaldaba con su acidez ni empalagaba con sus sabores frutales a manzana y a violetas.

Definitiviamente un excelente vino para alguna tardecilla calurosa, servido bien frío es garantía de una experiencia deliciosa. Bastante recomendable.


Vino tinto Château Timberlay
Procedimos a degustar el vino tinto de la misma casa, que también me pareció bastante bueno.

Bastante frutal, en nariz se percibía el aroma a fruta, que yo asocié a aromas de mermelada de frutas rojas y prácticamente no se percibía el alcohol.

En boca, el vino se percibía bastante equilibrado con cierta tanicidad pero predominaba la fruta, diría yo, que fue un vino bastante redondo e intenso a sabores de fruta con un buen final un poco breve pero suave. Lo interesante de estos vinos fue que efectivamente cada sorbo posterior, una vez que el vino tenía más contacto con el oxígeno del aire, los aromas y sabores cambiaban, dándole una rica "elegancia" a dichos vinos.

Es otra etiqueta que por su relación precio / calidad me pareció excelente.

Vino Tinto Château Vieux Coutelin
Pero ese par de vinos previos a penas fue preparando nuestro paladar para el que creo fue el mejor vino catado en esa velada: el Ch. Vieux Coutelin.

La ventaja con respecto a los vinos previos no fue tan grande, pero si fue evidente que mostraba mayor gama de aromas y sabores.

Yo creo que el valor de la experiencia fue la combinación de información, además del ambiente relajado e íntimo de la cata, asi como estar en la sala de la casa de Sophie y de escuchar sus comentarios y puntadas que sacaban unas risotadas de vez en vez, quitándo el velo de seriedad a la cata.

En nariz se percibía claramente aromas a frutas, y en perfecta combinación aromas a madera y un poquitín de vainilla, en paladar fue un vino poco tánico, profundo, complejo, cuyos sabores se presentaban poco a poco con cada sorbo, el alcohol prácticamente no se percibía ni en nariz, ni en el paladar.

Si tuviese el presupuesto suficiente, habría llevado las 3 marcas a casa, sin embargo tuve que elegir una botella y dejar para mas adelante, la compra de las demás. La botella que me acompañó a casa fue la de Vieux Coutelin.

Los precios de todas esas botellas estaban bastante accesibles, y para mi la ventaja es que fue una compra con mayor certeza, porque una vez catado, probado y disfrutado, ya sabe uno que va a degustar cuando la botella sea descorchada.

Espero que con esta reseña más gente se anime a asistir a las catas de esta tienda, y la cultura del vino se vaya difundiendo gradualmente.

¡Saludos!









Comentarios

  1. Ups!, olvidé mencionar que Sophie Avernin es columnista de la revista especializada en vinos "Catadores" y maneja su propia empresa de importación de vinos.

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  2. Inge, usted sabe que a mi me gusta esto de la "vineada" pero no soy ni cerka si quiera de un experto como usted, duda, si los vinos son de uva, de donde sacan ese sabor afrutado de manzana/violetas etc?

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Hola Rafa!

    Gracias por tu comentario!!

    Totalmente cierto, los costos de las botellas francesas en promedio exceden los $400 pesos, y por menos de ese dinero se puede disfrutar de un vino mexicano de igual o incluso mejor calidad.

    Como bien dices, ahora que el tipo de cambio del Euro se ha disparado, será mucho mas conveniente en costos y la experiencia, descubrir nuevos sabores en los "caldos" nacionales.

    Saludos

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